17 oct 2012

QUIZÁ SEA MEJOR ASÍ.

Esta mañana el levantarse ha sucedido temprano. O al menos más de lo habitual, varios minutos antes en el minutero, si es que podemos estar seguros de que el tiempo no es algo tan relativo como la vida humana. Relativo. Justicia, belleza, mentiras. Todo relativo. Quizá necesite un cigarro.

De algún modo, sin embargo, siempre termina sorprendiendo la ecuación; variables que deberían ser exactas, tiempo y cantidad de acciones por repetir, bailan, beligerantes, y se tornan equívocas, echando por los suelos esa lógica matemática que tanto gusto de abrazar. Finalmente, repitiendo las mismas rutinas a pesar del tiempo añadido, salgo; tarde, eterna y enteramente tarde. Quizá sea mejor así. Una especie de juego, un sello de identidad. Al fin y al cabo siempre es mejor que llegar excesivamente pronto, no sea que el miedo sensible a tener que afrontar una conversación con un compañero que peca de desconocido se vuelva real.

El coche me arrastra hacia las oficinas, acompañado del tamborileo de la lluvia sobre el capó, quizá haciendo más bien que mal, barriendo un poco el polvo que nunca me preocupo de arrancar de mi único compañero en los trayectos. Quizá sea mejor así. Muchas veces la monotonía de la radio es insufrible, y termino golpeando el off en un ataque virulento, pero de cualquier modo el silencio no está mal. Aprendimos a convivir respetuosamente hace años. No somos amigos, pero a mí me sobra; casi siempre termino contentándome con poco, sencillez por bandera. Alguna vez se me presentó la posibilidad de compartir transporte con el chico de cabellos arena de la tercera planta, ese con nombre suizo, rimbombante, de pensador famoso, pero familia generalmente española; el mismo que supera el metro noventa, tan espigado como su sonrisa tan dejada y distraída como desconcertante. Me he dado cuenta de que siempre lleva la misma corbata en las entrevistas, pero debe cobrar un par de cientos más que yo al mes. Desde luego tengo razón, jamás me equivoco. Estos veinte minutos de automóvil y atascos no son compatibles con un alma soñadora al volante; un colega como él causaría más daño que beneficio en mi ya precaria forma de conducir.

Tardo ocho horas en abandonar mi puesto, sin pausa pero sin prisa. Siempre intento salir pronto, así que no bajo al bar donde la gente de mi sector se detiene a hacer un descanso y brindar con birras, tal vez celebrando el poder presumir de un trabajo en tiempos como los que corren. Y no son los únicos. Pero eso no quita que yo opte por comer en mi escritorio, sin dejar de trabajar demasiado, para salir veinte minutos más pronto y perderme la ocasión de coincidir con todos aquellos que desean que la Gran Vía se los trague en hora punta. Un sandwich de atún, pequeño y al que voy arrancando la corteza, pero no necesito más. Si me visita la sed se encontrará con una botella pequeña que perdió la etiqueta en una de todas esas veces que fue rellenada con agua del grifo, de modo que tampoco tengo que levantarme y atravesar todo el pasillo hasta la máquina, por donde siempre ronda el más antiguo de la empresa, quien se jubilará este año. Quizá sea mejor así. Valoro mi tiempo por encima de mucho, y tampoco parece muy atractiva la idea de descansos tan extensos que pospongan mi llegada a casa. Tal vez valga la pena, sea interesante, pero por mi bien he optado por no probarlo nunca para no caer en el círculo vicioso de siempre. Sí, desde luego no ando errada.

Para cuando mi casa me recibe, silenciosa y vacía, aún tengo dos horas previas a la cena. Mi mente vuela en mil y una recetas novedosas para provocar mi paladar, pero recuerdo que, total es martes, y no tengo suficientes ingredientes ni ganas de bajar al mercado a esperar en una cola de ancianos a mi turno en la verdulería. De cualquier modo, ¿qué importa? Parmesano, albahaca, ñora, nuez y pimentón. Nadie hay para puntuarlos. Quizá sea mejor así. Soy libre en mi propia soledad. La jaula que me rodea es perfecta para no ser juzgada, de modo que puedo hacer todo y cuanto me plazca.

A última hora de la noche cojo el ordenador. La señal que Internet, siempre caprichoso, quiere ofrecerme hoy es débil e intermitente, antítesis perfecta de mis ganas de luchar contra él. Lo veo conectado. ¿Cuánto hará que no le veo? Puede que ya ronden los siete años. En realidad nunca hablé con él desde que nos despedimos con un abrazo en el aeropuerto de Barajas. Como si tanto de pronto no hubiese existido. Pluff. Un sueño demasiado grande, un esfuerzo brumoso. Tal vez al contrario, pero es que la lógica se derrama entre mis dedos en este tipo de casos. Supongo que me faltó valor cuando aún debía tratar de sacar algo en claro.

También está ella. Hará menos de un mes que nos vimos, de cualquier modo, pero me muero por comentarle que es cierto aquello que me dijo mientras soplábamos café en la esquina, que mi vecina siempre lo hace con su novio exactamente a la misma hora. Una anécdota estúpida, no más, pero me envade la infantil alegría de unos segundos de complicidad.

De cualquier modo me devoro las ganas de enviarles unas líneas aparentemente improvisadas, pero con cientos de deseos y secretos ocultos en cada recoveco de sus vocales. No es un buen momento. Además, ¿qué decirles? A ellos, a cualquiera. Todas las opciones lucen insulas o patéticas a la luz que tragan mis pupilas. Total, ¿qué más da? No he muerto por no saber de ellos. Siento vergüenza. El aceleramiento de mi pulso, momento cúlmine de la danza de mi corazón, apenas dura un par de suspiros. No. Dicen por ahí que tal vez estén ellos esperando al otro lado de la pantalla con la misma inseguridad que yo, una noticia, un guiño. Podría ser posible. Pero también podría ser falso, andar errada. Pensarían mal de mí. Mi tango con el apoco toca volver a ser representado. Lo dejaré para otra ocasión, en días mejores. Todos estos años he continuado viviendo a mi modo, aunque sea menos social, más hostil para algunos. Estoy relativamente agusto. Que no sea feliz no implica que sea infeliz. Y muchas veces es más fácil.

Quizá sea mejor así.

30 sept 2012

OCTUBRE PISA FUERTE.

¡Hola, tíos!

Bien, creo que vais a odiarme por publicar tan de seguido, o quizá a otros os guste, pero, ¡es que tengo tanto que contar...! xd. Ayer di por inaugurado oficialmente el otoño, tras una semana de lluvias torrenciales que si mi ciudad no estuviese llena de costeras cuestas, barrancos y puentes habrían terminado por inundarnos, aunque por lo visto estamos medio mundo igual xd.


UN BEZO, GUAPOS.

OXFORD DE MI HERMANA, PANTALONES DE MI MADRE, CHAQUETA DE MI MADRE, GAFAS DE MI ABUELO MATERNO QUE CHURRIMANGUÉ HACE AÑOS Y ME ADJUDIQUÉ, TODO CON MÁS AÑOS QUE EL SOMBRERO SELECCIONADOR, RETRO DE VERDAD, EXCEPTO LAS OXFORD, QUE CREO QUE SON DEL AÑO PASADO O EL ANTERIOR, SÓLO... LA BLUSA Y EL BOLSO AL MENOS SÍ SON MÍOS xd. UNA DE SFERA, DEL PASADO ABRIL, Y EL OTRO DE UN MERCADILLO DEL 20 ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA HÚNGARA, EN BUDAPEST, AGOSTO. JUJUJU, EXPLICANDO SEMEJANTES TONTERÍAS ME SIENTO BLOGGER DE MODA (JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, NEVER xd).

Sábado y otoño es lo que tiene, que a una le vuelven a visitar las ganas de desterrar los shorts y zapatillas rollo victoria (aunque bueno, es que esas las tengo inundadas aún de tanto que llovió el viernes) al fondo del armario, en compañía del agujero negro que debe de haber por ahí, escondido detrás de la entrada a Narnia  y la gracia de Jim Carrey, que perdió al nacer.

Por desgracia llevo semanas quejándome de que no tengo pantalones porque me vienen todos grandes, largos o sencillamente están ya hechos un poco una mierda, pero bueno, cuando venza la pereza iré a ver si me compro unos que me sirvan para varias cosas. Cómo odio no llevar este año uniforme para ir a clase xd. Hit me, but not in the face, please.

Bien, el caso es que durante varios días se están celebrando en mi colegio de antes (el de ahora no es 'mi' colegio, sino sólo 'La Salle', 'el cole' siempre será San Roque) las fiestas de san Roque en honor al santo, patrón de la parroquia que hay nada más cruzar la calle desde el colegio. Lo way de esas fiestas, aunque yo nunca haya participado mucho porque no vivo en este barrio, es que, al ser de una zona donde hay un colegio y tiene una alta población infantil, siempre han sido muy divertidas y participativas, muy enfocadas para el público infantil, y no una celebración para ancianitos o algo así.

Como todos los años, los juniors flor de neu, una especie de scouts de los que hablaré algún día, al ser una entidad muy cercana al colegio y a la parroquia, se encargaban de todas las actividades del sábado. A las cinco y media se organizaban una serie de juegos en el patio del cole, tras lo cual se hacía la famosa 'processó dels farolets' (procesión de los farolillos), que básicamente consiste en que se le da a cada niño y a quien quiera participar un farolillo y, cuando empieza a anochecer, se camina por las calles del barrio todos juntos, con los farolillos con el cirio encendido dentro y, no sé, queda muy monis. Después de eso hay una cena de sobaquillo y verbena, parti jard ol de nait.


LIRIOS Y MARIA DEL MAR, HACIENDO UNA PRUEBA QUE CONSISTÍA EN HACER A LOS NIÑOS GIRAR ALREDEDOR DE UN PALO CON LA CABEZA APOYADA SOBRE ÉSTE, PARA LUEGO SALIR CORRIENDO, LLENAR UNA BOTELLA, BEBER Y CANTAR CON LA BOCA LLENA DE AGUA 'WILLY WONKA, WILLY WONKA, WILLY WONKA YA LLEGÓ'.

DOS CHAVALES (DE LOS MÁS MAYORCITOS) PARTICIPANDO EN LA PRUEBA DE ARRIBA Y ESCUPIENDO CON GRASIAH' Y SERSIDAH' EL AGUA AL CANTAR xd. SANTI SE LLAMA EL DE LA DERECHA, CREO RECORDAR.

JOANA Y MARINA, AMIGAS MÍAS, CON LA PRUEBA QUE MÁS LES PEGA. LA DE PONER LA COLA A LAS BURR... DIGO, AL BURRO. RUCIO, QUÉ GUAPETÓN.

MARINA, JOANA, EL NENE MONÍSIMO ANÓNIMO Y ALEXIA, POSANDO PARA LA FOTO. AUNQUE PAREZCA UNA PESCADILLA, EL NIÑO TIENE EN LA MANO LA COLA DEL BURRO.

MI HERMANO, DIEGO, BAILANDO EL GANGNAM STYLE MIENTRAS MASTICA UNA DENTADURA DE GOMINOLA. OLÉ SU ARRTE.

UNO DE LOS MEJORES AMIGOS DE MI HERMANO, FRAN, CON ÉL. ¿A QUE SON MONÍSIMOS? xd. QUÉ OPUESTOS, PERO ME ENCANTAN.

CORRIENDO COMO SI LES FUERA LA VIDA EN ELLO CON LA BOCA LLENA DE AGUA PARA SUPERAR CON ÉXITO (?) LA PRUEBA DE LIRIOS Y MARIMARIMARIMAR, DE CANTAR 'WILLY WONKA'.

MI GEMELA, LUCÍA, Y LA SARAVI TOH' SHUNGA, RECORTANDO TICKETS QUE SE GANABAN AL SUPERAR LA PRUEBA Y PODÍAN CANGEARSE POR CHUCHES *OOO*

LUCÍA, SARA Y MIRIAM, EN LA PRUEBA DE METER LA MANO EN UNA CAJA DE ZAPATOS CON CONTENIDO SOSPECHOSO PARA ADIVINAR QUÉ HABÍA DENTRO. MACARRONES, HARINA, UN LÁPIZ, UNA PAJITA, UN TAPÓN Y... HUESOS, ARG.

LA SARAVI POSANDO PA' LA FOTO DEMOSTRANDO SU ALTO NIVEL INTELECTUAL.


MI BROTHER, HACIENDO EL BOBO.

DIDAC SONRIÉNDOOS.

MANDANDO UN BESO.

Y AHORA CON UN BESO MODO 'SERSI'. TEÓRICAMENTE.

OJACINES VERDES Y CEJAS DE TELEÑECO. MUY GUAPO ÉL.


Las fotos son sacadas por moi, de ahí que no salga en ninguna xd. Pocas veces me animo a sacar la cámara, básicamente porque no es mía, sino de mi hermana, y porque es una agfaphoto cutronga. QUE YO NO SOY UNA HIPSTER CON REFLEX. De cualquier modo, tampoco vale la pena, me gusta la fotografía, pero no sé sacar fotos, yo sólo aprieto el gatillo y poco más xddd. Pero bueno, aunque no sean gran cosa, ahí las tenéis :) Prometo empezar una nueva tradición de arrastrar cámara detrás para mostraros más cositas de mi vida :3


Arrivederci!


27 sept 2012

GIALLO.

¡Ah, la música! ¡Una magia más allá de todo lo que hacemos aquí!

Albus Dumbledore dijo eso, no servidora, pero hay que ver la razón que ha tenido siempre, más allá de su existencia méramente literaria (mentira ;_;). Hoy he preferido haceros descansar de tanta parrafada para dejaros con un tema que me enamora mucho desde hace años.


Yellow, de Coldplay. No ha sido un grupo del que haya sido muy fan siempre, la verdad. Prácticamente lo he conocido toda la vida, desde muy pequeña pero, aunque ha sido de esas bandas que me alegraba de escuchar por la radio porque me encantaban los singles, tampoco me preocupé nunca de investigar un poco más. Compré 'X&Y' hace algo más de un par de años, en Escocia, junto a 'Colour of the trap' de Miles Kane, por pura curiosidad, y me encantó. Los Reyes vinienon carregats este año con 'Mylo Xyloto', y vamos, que mucho amor. Es un grupo que cada vez me gusta más y bueno, si tuviese que escoger entre una de sus canciones, quizá la sencillez de Yellow haya conseguido enamorarme casi del todo. Vamos, que guste más o menos, nadie puede negar que Coldplay es una de las bandas más importantes del panorama musical; british people tenían que ser.



¿Alguna recomendación más? La combinación de las dos primeras pistas del nuevo álbum, Mylo Xyloto y Hurts Like Heaven, que normalmente van unidas, puesto que la primera apenas es un instrumental de segundos. ¿Alguien pedía el link? :3


"Look at the stars look how they shine for you... You know I love you so..."

xxx.

25 sept 2012

AQUÍ VENGO A SOLTAROS EL ALUVIÓN.

Catalunya propone la independencia.

No es un misterio alguno en España, quizá algunos de los americanos que me leen no lo sabían, pero es una noticia realmente redundante. España es, desde hace muchísimo tiempo, un estado descentralizado, donde muchas veces se notan grandes diferencias entre los habitantes de unas zonas u otras. Diecisiete comunidades autónomas más Ceuta y Melilla. Y con suficiente antigüedad histórica como para dotar del país de mucha más riqueza cultural que otros países como EEUU (pero peor vendida, de eso no cabe duda). Con tales primicias no es sorpresa alguna que hayan disparidad de ideas, no teniendo que ser ninguna precisamente equivocada.

Bien, para empezar sólo quería decir que todo lo que voy a escribir es mi opinión, de lo que me he informado, y que es perfectamente comprensible que no todo el mundo vaya a compartirla, pero bueno, en los comentarios exponéis la vuestra y prou (?) xd. Si hay algo de lo que me equivoco, lo siento. Trato de fundamentar todo lo que digo con noticias y cosas que he leído, pero tampoco puedo saber que mis fuentes son fiablísimas, aunque a mí me lo parezcan. Si ofendo a alguien, lo lamento, pero no es mi intención hacerlo. Lo único que quiero decir bien claro es una cosa: a ver, ni los catalanes son unos ratas independentistas, ni los andaluces unos analfabetos vagos, ni los valencianos unos fiesteros pirotécnicos descontrolados. Los 'tópicos tópicos everywhere' a la mierda, son de las pocas cosas que me sacan de mis casillas. Y los intolerantes y los extremistas. Esas tres cosas, fin. Si lo sois, no leáis (???) xd.


Let's go.


Para empezar, siento mucho cariño hacia Catalunya. Historia común, lengua común, costumbres parecidas, supongo. Aunque la política catalana muchas veces pase de las Baleares y del País Valencià ewe Así que de verdad, los términos 'catalanista' y demás me dan muchísima rabia últimamente porque no paro de escucharlos en boca de gente intolerante que sólo los utiliza con el 'de mierda' detrás, para criticar sin fundamentos. Entiendo perfectamente que hayan personas que prefieran que su nación se independice del estado, al igual que se está planteando en mi querida Escocia (aunque las votaciones van raras y pongo en duda que se independicen de Gran Bretaña), así que, si tienen argumentos de peso, ¿por qué no respetarlos? Pero bueno, que lo entienda no quiere decir que lo comparta.

Lo primero, sé que mucha gente no estará de acuerdo conmigo, pero yo digo lo que he aprendido toda la vida. España no es un estado de comunidades autónomas porque quede más bonito pintar el mapita de más colores. Lo es porque es un país plurinacional, quiera la gente o no. Históricamente Catalunya es una nación, de ahí que pueda haber un sentimiento nacionalista, al igual que el País Vasco, València o las Canarias, vamos (???).

Sin ir más lejos hoy hemos estudiado la guerra de sucesión española, donde la corona de Aragón (Aragón, Catalunya y el Regne de València, al igual que creo que alguna de las Illes no-británicas) apoyó al archiduque Carlos de Austria, ¿por qué?, por ser partidario de un sistema descentralizado, donde mantuvieran los fueros y derechos tradicionales, la lengua propia y tal. Por otra parte el reino de Castilla apoyó a los Borbones, desde Francia, país con el sistema más centralizado de la época, el absolutismo total de Luis XIV, uno de los más eficaces. No creáis que estoy a favor de uno u otro, las peleas de maulets y botiflers en la actualidad dan risa, porque vamos, estamos comparando esa época con la democracia, por Dios, nada que ver... Pero vamos, que ya a partir de ahí se perdieron derechos, culturales y linguísticos, que podrían ser la semilla de un sentimiento anticastellano, pero es algo tan medieval, tan absurdo, que aunque admito que yo misma cuando leo la historia me pongo claramente 'con cierto bando', pensándolo en frío es una suprema tontería, porque son redencillas medievales; ¿que picaron? claro está, pero medievales. Me parece hipócrita denunciar que EEUU se pasa de 'yanki' a veces con respecto a Alemania por todo el tema de la guerra mundial y luego salir con temas tan desfasadísimos como una guerra de sucesión de hace trescientos años, sí. Así que pararé.


(Aquí había un parrafito que me ha quedado excesivamente... no sé (?), pero como estaba largo, elimino xddd. Un poco de historia valenciana y cómo nosotros perdimos más que Catalunya, séh, muy freak, y dudo que a nadie le importe, pero si alguien quiere, ya le copiarypegar xd.)


Ahora es cuando soltáis un: 'Joder, Clara, ¿quieres decir de una holy vez qué piensas al respecto?', pues bueeeno, ya he dicho que entiendo que hayan sentimientos nacionalistas hacia la verdadera nación (no España), porque yo también los tengo muchas veces, pero no veo porqué tiene que ir eso ligado con una independencia.

Personalmente creo que están tomando una decisión, o al menos las excusas que dan lo son, demasiado económica, como si el dinero fuese lo más importante. Sí, el dinero te permite vivir, y ahora se malvive un poco y hay que mirarlo, pero vamos, algo tan importante como crear un país nuevo creo que debería estar excento de politiqueos y chanchullos económicos para centrarse más en el verdadero sentimiento e ideología de los miembros de dicha nación, cosa que no se está haciendo. 'Ay, Clara, tía, qué utópica que eres'. Ya, no sois los primeros que me lo dicen, así que...

Pero bueno, ¿querían economía? Pues ale, defendamos con sus mismas cartas.

Si Catalunya se independizase perdería momentáneamente su estancia en la unión europea, y para volver a entrar España debería votar también si quiere o no que entre (de cualquier modo me parecería cruel que votasen que no, sería muy infantil ewe). Mientras tanto deberían crear una moneda nueva, lo cual da la ventaja de poder devaluar y tal, pero pierdes cualquier soporte, ese apoyo tan esperanzador, el pensar que siempre puedes recurrir a alguien para que te ayude, como hace la unión económica europea. ¿Qué haría una empresa con sede en un territorio catalán que produce para España? En Catalunya no encontraría suficiente mercado para vender, por lo que probablemente se movería a un punto español. Eso terminaría por caer en un proteccionismo económico, como no había casi desde los fascismos y comunismos, chachi (?) (vale, no seamos extremistas...)

Por otra parte, otra de las cosas que más me han tocado las narices. Se han soltado perlas como que 'Catalunya da más a España de lo que recibe' o 'Ni Catalunya quiere a España ni España a Catalunya'. Perdón, un momento. España está claro que quiere a Catalunya, ¿por qué no? Ahora es la  comunidad autónoma con el PIB más alto, una de las que más dinero ofrece para ayudar a la crisis económica, así es que es muy útil, no mienten cuando dicen que 'dan mucho'. Pero bueno, de cualquier modo me parece tener la cara muy dura para atreverse a decir que 'no reciben tanto como dan', cuando a días de hoy son la comunidad autónoma que más dinero ha pedido al gobierno. Las cosas claras.

Y con lo mismo llegamos al tema moral.

Es cierto que Catalunya es una de las comunidades autónomas  más fuertes de todas, la que más dinero produce quizá, pero, ¿qué asegura que de haber sido independientes desde un principio estarían donde están? España es de por sí una referencia internacional, no gigante, pero sí relativamente importante, y os aseguro que no tanta gente sabe qué es 'Catalonia'. El dinero, las infraestructuras, el turismo, el progreso catalán, en definitiva, no sería ni la mitad de lo que es si no hubiese estado aparada por España, al menos bajo mi opinión. Y de nuevo aprovecho para comentar aquello de que los políticos catalanes solicitan que su comunidad pague menos si no llegan a independizarse. Eh... ¿hola? Sé que puede dar rabia 'cargar' con un país, y más cuando se tiene esa percepción de que 'España es un parásito para Catalunya', pero toca decir que lo más bonito sería pensar que estamos todos a una en esto de la crisis. Que es cierto que hay zonas que no se lo merecen porque sus políticos son unos corruptos asquerosos y sus ciudadanos lo suficientemente retrasados como para seguir votando a una panda de ladrones (cofelpaísvalenciàcof :ddd), pero hay otras, como Teruel por ejemplo, que no tienen tanta población, ni recursos porque sencillamente por su geografía todo es un poco complicado, ¿y no es bonito pensar que somos todos del mismo sitio y podemos ayudar a las personas que viven allí? Mi padre hoy mismo ha dicho: 'A mí no me molesta pagar impuestos, me parece justo y necesario, sino no podría garantizar la vida de muchas personas y todo iría fatal, aunque yo tenga que pagar más impuestos por tener una renta mayor. Ah, pero lo que no diré será que un chorizo que haya robado mucho más dinero del que yo tendré pague lo mismo que yo'. O sea, si Catalunya puede (nada de explotar, que me está sonando todo muy nazi ewe) a mí no me importaría pagar, porque de verdad que sin España quizá podría estar mejor (que tampoco lo creo), pero es muy posible que no hubiese llegado donde está, y creo eso que debería valorarse. Utopía everywhere, pero así soy.

De cualquier modo yo sólo suelto que, dado que Catalunya es España en estos momentos, para hacer las cosas pacífica y justamente, la votación de si la comunidad sale o no del país debe ser una votación en la cual votase todo el estado, no solo los catalanes, dado que atañe a todos los españoles.


A mí también me hierve la sangre cuando la gente que no valora su nación se pone a soltar comentarios de 'catalán de mierda', 'todos deberíamos hablar castellano aquí, las lenguas cooficiales son una tontería', 'con Franco estábamos mejor', 'todos los vascos son unos etarras' y gilipeneces semejantes (porque he escuchado cosas peores), porque sé que ofende mucho, pero no por ello estaría a favor de una independencia. No me lancéis un mal de ojo, pero si hablando de aspectos históricos tuviese que votar una independencia no se me ocurriría lanzar a Catalunya sin las Baleares y el País Valencià (dejándonos a Camps, la Barberá & Co. en un aeropuerto con un billete sólo de ida a una isla remota y perdida), porque al fin y al cabo, quiera la gente o no, lo sienta las personas o no, casi somos la misma Nación. Alcoi independent!!! ¿Sabéis que lo fue durante 24 horas? 8)

Simplemente eso. No por ser portugués tienes que sentirte de nacionalidad portuguesa, ni por ser gallego tienes porqué sentirte español, ni porqué estar orgulloso de pertenecer a Galicia. Odiar el lugar donde naciste me parece absurdo, por mi parte no puedo decir 'que haya sido una mierda nacer en España', porque aunque carezca completamente de sentimiento nacional, es mi casa y la aprecio, aunque sea por las personas que tengo aquí, por las que echaría de menos el país. Sí, me siento valenciana, no española, ¿y qué? ¿Qué hay de malo? Me parece una tontería suprema mirar mal a alguien por algo tan ridículo, porque yo no tengo reparo en decir que sí, Valencia es mi nación, pero España es mi país y no voy a hacerme la víctima diciendo 'Uy, yo me voy a Gran Bretaña que aquí no tengo nada' e-e' Psé, las cosas como están, yo en estos momentos estoy a favor de una España unificada, aunque no centralizada, basada en la tolerancia entre las distintas nacionalidades y, a fin de cuentas, seas castellano, andaluz, extremeño o balear, orgulloso de tener la oportunidad de coexistir con personas tan distintas en un lugar tan rico en cultura, se sientan de la nacionalidad que se sientan.

21 sept 2012

AÚN QUEDAN PERSONAS 'DE CALIDAD'.

Supongo que esta entrada es un poco extraña, de esas que nadie quiere leer, pero supongo que tengo que decirlo. Más que sea para mí, para dejarlo en un rincón y poder releerlo, recordar que es cierto.

Algunos lo sabrán (creo que muy pocos porque no es algo que vaya soltando por ahí ni a mis amigos) pero mi abuela estaba enferma. Seis meses, dijeron hace más o menos ese tiempo, no mucho más. Algunos días sufría recaídas, pero tales momentos eran brevísimos, y desde que nos dijeron que le quedaba poco tiempo, poca gente podría haber dicho que así era. Seguía con su vida completa, completamente ajena a su enfermedad, pero consciente de ella, de cualquier modo. Siempre ha sido una persona cien por cien volcada a los demás. Odiarla es humanamente imposible. Hasta el domingo pasado estuvo cosiendo unas telas para la iglesia y recogiendo a mis primos pequeños del colegio por el mediodía. Yo misma fui a visitarle el sábado por la tarde y volví a casa pensando que hacía tiempo que no la veía tan bien. La calma que precede a la tempestad, supongo.

Martes por el mediodía llamó a mi tío, que vive en Zaragoza, por teléfono para contarle que se cancelaba una comida que teníamos este sábado, porque ella no iba a encontrarse muy bien. Cuando mi tío preguntó si quería que viniese a mi ciudad desde Zaragoza, mi abuela contestó que no hacía falta, que no iba a decirle que estaba bien bien, pero 'tampoco estaba tan mal'. Esa misma tarde empeoró, se tumbó y ya no volvió a levantarse. Por lo visto fue el cura a hacerle la unción de enfermos, y el notario y todo eso, pero tampoco sé bien qué pasó. Yo no me enteré. Lo único que sé es que el miércoles 19 mi padre me dijo al volver de clase que la abuela estaba mal, y que fuese a visitarla esa tarde. No me importó en absoluto, porque ya había quedado esa tarde con ella para enseñarle a utilizar skype, para que cuando mi prima se fuese a Australia el 7 de noviembre (justamente ese mismo día, el 19, volvía a mi ciudad desde Londres) pudiesen hablar. Supongo que no se me ocurrió pensar que 'mal' fuese 'tan mal'. No podéis imaginaros cómo me quedé al enterarme al llegar a casa de mis abuelos que el médico había dicho que si tenía familia fuera viniese ese mismo día (mi tío bajó desde Zaragoza volando, y mi prima justo ese día debía volver, así que hubo 'suerte'), y que desde luego no iba a poder ponerme a enseñar informática a mi abuela, porque estaba tumbada y apenas podía moverse. No tenía ninguna lógica. No hacía ni veinticuatro horas que había estado bien, y de repente estaba muriéndose. Tal cual. Me quedé con mi abuelo dos horas, y con mis tíos y las otras personas que pasaban por la casa. Me despedí. Luego vino mi padre y volvimos a casa.

Por lo visto a la mañana siguiente, mientras yo estaba en clase, murió, justo ayer, jueves 20. Casualmente anteayer, el miércoles 19, hacía quince años que mi primo murió por un accidente jugando a fútbol. De mi familia paterna, desde que yo tengo memoria, nunca nadie había muerto, a excepción de ellos dos, uno 19 y otra 20 de septiembre, muy curioso, pero sabéis de sobra que sólo creo en la casualidad, no en el destino.

De cualquier modo, nadie me lo dijo.

Fui a comer a casa y el ambiente estaba sombrío, pero lo atribuí a todo lo que estaba a punto de pasar, no a algo que ya hubiese pasado. Mi padre vino a las cuatro de la tarde a recoger a mi madre (para irse al tanatorio, pero nadie me lo especificó y no lo pensé por mi cuenta) y me dijo que mi abuelo iba a quedarse toda la tarde en casa, que estaría bien que fuésemos allí. No me importó, dado que ya tenía pensado hacerlo. De nuevo, nadie me dijo nada. Indirectas, claro, pero no había motivo suficiente como para que yo tuviese que pensar que ya había muerto.

De ese modo, cuando mi primo me llamó por teléfono para ver si podía ir ya a casa de mis abuelos, poco antes de las seis de la tarde, y me di cuenta de que en su proposición había casi una petición, esos ‘te necesito’ no formulados que los verdaderos amigos, casi hermanos, terminamos por entender incluso a través del hilo telefónico, así que no tardé en llegar. Durante todo el camino estuve escuchando McFly, como llevo haciendo sólo toda la semana, pensando qué haría si mi abuela se moría mientras estaba yo en la casa, más que nada por mi abuelo. Tendríais que haber visto mi cara cuando entré a casa de mis abuelos y vi que la cama donde ella había estado tumbada el día anterior (que se ve nada más entrar) estaba desmontada, sin colchón.

Mi padre tendría que habérmelo dicho claramente. Sé que jamás podré echarle en cara que no lo hiciera directamente, pero no podéis ni imaginaros lo indefensa que me sentí en ese momento. Ni una lágrima, ni un comentario. Delante de mi abuelo y de mi primo actué como si ya lo supiera desde hacía horas, como realmente tendría que haber sido, porque lo último que tenía que permitir es que ellos me consolaran, en especial mi abuelo. Al contrario, era mi responsabilidad cuidar yo de él, preguntarle cómo estaba, a pesar de que no hacía ni un par de segundos que me había enterado de que una de las personas que más quiero y querré, más dignas de admiración del mundo, había muerto. Fue frustrante. Actué bárbaramente.

A partir de entonces llegaron el resto de mis primos, poco a poco, llenando la casa de mis abuelos. Cuando mis tíos segundos vinieron desde Alicante para dar el pésame y todas esas mierdas, y visitar a su tío (mi abuelo) se quedaron alucinados del despliegue de gente que había allí. Los primos, unidos, cuidando de mi abuelo, mientras mis tíos segundos se despedían con un ‘tío, qué bien acompañado que te dejamos’. Nuestros padres estaban la mayoría en el tanatorio, y cuando mis primos subieron también, preferí quedarme con mi abuelo, para no dejarlo solo. Pero eso ya no importa, lo más trascendental es hoy, el día del entierro.

Como ya he dicho anteriormente, pocas personas merecen más amor y admiración que mi abuela. La misa se ha hecho esta mañana, a las 11:30, literalmente, ‘porque es una hora laboral y así no irá tanta gente’. Bien sabían ya mis tíos y los párrocos que si fuese todo el mundo que quería, no cabríamos.

Deberíais haber estado allí (bueno, no, pero bueno). Se ha ‘celebrado’ en la iglesia más grande de mi ciudad, aunque desde luego no es una catedral, y estaba tan llena de gente que habían personas de pie al fondo. He ido a muchos entierros, bodas, comuniones y bautizos, pero nunca jamás había visto algo como aquello. A mi abuela, la persona más humilde y sencilla que conozco, han ido a despedirla cientos de personas, personas que habían hecho un esfuerzo por acudir a una hora tan extraña para poderse despedir de ella. Nueve curas. Nueve curas presidían la misa. Nunca jamás lo había visto. Y casi todos con lágrimas en los ojos. Ninguno quería ceder a otro aquella misa tan importante. Nunca había visto una iglesia tan llena, de gente de todas las edades y todos los tipos, para decir adiós a mi abuela. Y no ha sido una misa de entierro normal, donde el padre siempre comenta algunas palabras sobre el muerto (siento si ofendo a alguien, pero detesto la palabra ‘fallecido’, las cosas se dicen tal y como son). Veinte minutos ha estado el cura al que le ha tocado hablar sobre ella exponiendo sus condolencias, admirando todos los aspectos de la vida de mi abuela, recordando cualquier anécdota que demostraba lo increíble que es mi abuela, siempre dispuesta a ayudar en lo que fuera, valiente y honrada, sencilla y luchadora en su vida y enfermedad, enfermedad que casi nadie notó de pura elegancia. Mi vecina, dos tías mías por parte materna, profesores… (ya he dicho que ha ido mucha gente) al salir han dicho que jamás habían ido a un entierro tan emotivo y tan precioso. Porque todas las palabras que se han dicho no eran por ‘quedar bien’, porque ‘toca decirlas’, sino que salían realmente del corazón de los presentes. Uno de esos pocos entierros a los que la gente no va por compromiso porque es el vecino del hijo del muerto, sino porque de verdad quería a mi abuela. Os lo digo en serio, no creo que jamás vuelva a ir a una celebración tan increíble y memorable como aquella, a pesar de que no sea algo bonito como una boda o un bautizo, digno de alegría. La gente ha salido llorando de ver la absoluta unidad con la que lo hemos afrontado la familia, la compostura y el apoyo total. No lo digo para parecer una película americana pastelona, ni por presumir ni nada, porque si creéis que hoy es uno de esos días en los que me apetece chulearme, no me conocéis en absoluto. Si el día del entierro de mi abuela puedo juraros que la gente se ha emocionado al vernos a toda la familia afrontando esto juntos (y somos muchos, más de treinta, normalmente este tipo de familias tan grandes están divididas), como amigos que somos, podéis creerme.

¿Y después? Varios se han ido a incinerar a mi abuela. Yo por mi parte he creído que mi papel hoy no era quedarme plantada esperando unas cenizas, sino pasar el tiempo con mis primos pequeños. ¿Y después de eso? Una locura fuera de lugar, de esas que hacemos a menudo. ¿Vamos a llorar cada uno a su casa después de un entierro de la persona que más queremos, como viene siendo normal, cada uno en su intimidad? No, los S. (no voy a escribir mi apellido) no hacemos esas cosas, hemos cogido los coches y nos hemos plantado en un restaurante que hay al lado de una carretera, organizando una comida familiar improvisada. Y nos hemos reído. Vaya si nos hemos podido reír hoy. Somos una panda de payasos llenos de humor. Hemos jugado, cantado, gritado, contado chistes, hecho honor ‘a nuestra raza’, bromeado, abrazado al abuelo, comido paella, matado avispas, tomado café solo sin azúcar como siempre hemos hechos los S… Nos lo hemos pasado bien. Tremendamente bien. Y hemos recordado a nuestra abuela con toda la fuerza de la que somos capaces. Y lagrimitas aparte nos hemos dado cuenta de que ella es cabeza de algo tan alucinante como nuestra familia. Porque sí, somos especiales, estamos más allá de muchas cosas, aunque esa frase tenga regusto a prepotencia. Las cosas las afrontamos juntos, y con buen humor. Y el camarero se ha quedado alucinado al enterarse de que apenas hacía una hora que veníamos de un entierro tremendamente importante, nos ha mirado plantado, ha sonreído extraña y sinceramente y sólo ha podido decir: ‘Ustedes son la familia más increíble que he visto nunca’. Y de nuevo, ese regusto a prepotencia.

Porque ha sido hoy, en uno de los peores días de mi vida, cuando se ha demostrado de qué pasta está hecha la gente, y a qué está dispuesta a enfrentarse. Juntos, a pesar de las adversidades. Y con ese buen humor tan genuino, pero no como si nada hubiese pasado, sino teniendo en cada segundo presente a una persona tan importante como mi abuela, introduciéndola en cada conversación alocada. Qué rápido pueden cicatrizar heridas tan recientes si tienes la medicina adecuada. Y qué a gusto se siente uno cuando sabe que es medicina de otros. No es olvidar rápidamente, pasar página. Es percatarse de que lo más importante es que estamos unidos, y que ahora es el turno de cuidar de nuestro abuelo, de hacerlo feliz a él con nuestra felicidad. Porque si algo tenemos en común es que queremos con todo nuestro ser a mi abuela, que pensamos que es uno de los seres más maravillosos que la vida ha tenido el placer de acompañar. Y que tenía que morir, tarde o temprano, y el dolor no tiene porqué ser sinónimo de depresión, sino agradecimiento por haber podido conocerla y aprender de ella, conscientes de que nunca la podremos olvidar.

Hoy ha sido uno de los peores días de mi vida. Pero imaginad lo bueno que ha sido también como para que tenga humor de escribir en un blog, aunque nadie vaya a leerlo. Y aunque sea deprimente pensar que hay miles de cosas que no conseguí contarle a mi abuela, no puedo dejar de pensar que, en cierto modo, ella ya las sabía. 

18 sept 2012

T'ESTIME.

T'estime.

Quina manera de dir-ho, així, sospirat entre alé tallat mentre ho feiem. Tal vegada no hauria d'haver-la cregut mai, hauria sigut el més sensat, però al llarg de tots aquells dies en els quals vaig haver de fer-me a la idea de que possiblement mai més tornaré a veure eixes galtes enrojolades per veure'm, vaig acabar per decidir-me a pensar que, després de tot, tampoc vaig errar al adonar-me'n que volia enamorar-me d'ella. Tal vegada tots necessitem endur-nos una gran decepció alguna vegada per a creure que potser la nostra vida es mereix que li oferim una segona opció.

De qualsevol manera recorde totes i cadascuna de les calades que vaig fer amb el seu nom escorcollant la meua memòria, besant cigarrets suaus, que poc consol conseguien donar-me. Prou tenia amb rendir-me a la son després de perdre'm tota la nit, bambant per una ciutat tan morta com el d'aleshores meu present, fins trobar l'alba hores més tard, dolç i rogenc com sempre havia recordat la seua boca xicoteta, de xiqueta, tan hàbil en la mentida com en el desig quan s'embolicava al meu llit.

Si amb una cosa he decidit viure és amb el pensament de que no em vaig enganyar respecte a ella. Sóc conscient de que va sentir alguna cosa per mi, i de que en certa mesura l'únic culpable d'haver confiat cegament en unes paraules humides pel sexe vaig ser jo. Però, amb perdó de totes eixes hores que Marce va dedicar per a traure'm del cap el dolor que em van causar les seues últimes paraules, no puc sino somriure recordant que en cert moment va ser meua. I per aquest tipus de pensaments sé que la nostra etapa ja está cremada, decidisca o no guardar-hi les cendres.


-----------------------------------------


Te quiero.

Qué modo de decirlo, así, suspirado entre aliento cortado mientras lo hacíamos. Tal vez no debería haberla creído nunca, habría sido lo más sensato, pero a lo largo de todos aquellos días en los que debí hacerme a la idea de que posiblemente nunca más volveré a ver esas mejillas sonrojadas por verme, acabé por decidirme a pensar que, después de todo, tampoco erré al percatarme que quería enamorarme de ella. Tal vez todos necesitemos llevarnos una gran decepción alguna vez para creer que quizá nuestra vida se merece que le ofrezcamos una segunda opción.

De cualquier manera recuerdo todas y cada una de las caladas que hice con su nombre rebuscando mi memoria, besando cigarrillos suaves, que poco consuelo conseguien darme. Bastante tenía con rendirme al sueño después de perderme toda la noche, dando bandazos por una ciudad tan muerta como el de entonces mi presente, hasta encontrar el alba horas más tarde, dulce y rojizo como siempre había recordado su boca pequeña, de niña, tan hábil en la mentira como en el deseo cuando se enredaba en mi cama.

Si con una cosa he decidido vivir es con el pensamiento de que no me engañé respecto a ella. Soy consciente de que sintió algo por mí, y de que en cierta medida el único culpable de haber confiado ciegamente en unas palabras humedecidas por el sexo fui yo. Pero, con perdón de todas esas horas que Marce dedicó para sacarme de la cabeza el dolor que me causaron sus últimas palabras, no puedo sino sonreír recordando que en cierto momento fue mía. Y por este tipo de pensamientos sé que nuestra etapa ya está quemada, decida o no guardar las cenizas.

17 sept 2012

DEBO CAMBIAR EL NOMBRE DE MI BLOG.

En serio, el título no engaña, porque desde luego ni comer, ni jugar, ni amar, últimamente. Y os prometo que quería resolver dudas existenciales como quiénes somos, de dónde venimos y adónde vamos, porque vamos, yo tengo las respuestas (?) pero tendréis que esperar (muchos siglos) ya que últimamente me está pareciendo mucho más atractivo (y fácil y simplón, pero al fin y al cabo un blog es un cuarderno de bitácoras) hablar de moi, de mi vida exactamente. Porque es que esto es muy fuerte.


Hagamos un flasback con dos secuencias que suceden a la vez.

Hará un par de horas ha entrado mi profesora de inglés (la Faleti otra vez, ugh) y, en vez de ser maja, presentarse y martilizarnos haciéndonos escuchar uno a uno los veranos en la lengua de Shakespeare de tooodos nuestros compañeros, se ha presentado con un fajo de exámenes de selectividad, nos los ha puesto en las narices y ha dicho: 'Ala, avant, feu tots la opció B!' (claro porque la A se la habrá comido dfldskjfdslkfndsl) (¡Ala, adelante, haced todos la opción B!). Y venga, todos a escribir de dos a tres, después de seis horas intensivas de clase, yendo a por la séptima, un lunes por el mediodía, a última hora del primer día de clase oficial, a cuarenta y un grados centígrados (sí, habéis leído bien, 41ºC pa' los de ciencias). Pero bueno, eso, dentro de lo que cabe, era soportable.

El caso es que, mientras tanto, estaba el señor padredeClara terminando de comer con mi hermano, cuando ha mirado el reloj, ha visto que serían las tres menos diez, se ha terminado la manzana y ha decidido que iría a recoger a sus hijísimas de clase para que no tuviesen que recorrer los famosos tresmil doscientos metros y pudieran comer pronto (desde mi clase mi estómago rugió cual Aslan en ese momento). El caso es que avisó a mi hermano pequeño, diciéndole que se iba un segundo y que no tocase el fuego que no tardaba nada. Mi hermano, que probablemente no sea hijo de mi madre, sino de la tía de Medium (o de Patrick Jane, El Mentalista, que a mi madre le mola, cuando queda con las madres de mis amigos se dedican todos los viernes por la tarde a hablar un ratito de él ._.'), le ha preguntado a mi padre cómo se apagaba, por si pasaba algo, y tras el '¿Pero qué va a pasar?' 'Pues no sé', mi padre le ha enseñado en medio segundo, antes de irse a por nosotras con la cantinela de 'Vuelvo en un ratito'.

Jajaja.

Yo, salgo de clase, agotada, sedienta, a punto de morir de inanición, asfambrà, cuando una chica de mi curso, a la cual se le dedica este tweet (:D) me suelta un 'Clara, creo que hoy te vas a pie', un poco WTF. Exacto, mi padre, aparcado fuera de la puetra de mi colegio, la cual está en una cuesta con una inclinación de lo menos el ochenta por cien (???), estaba ahí, tratando de arrancar el coche, completamente calado en un lugar con bastante peligro. Se le ha fastidiado el coche a las tres del mediodía.

Primer día del curso. Sandalia rota.

Primer día de clase. Coche roto.

Escribo esto hoy porque mañana me caerá un avión de Ryanair encima.

Increíble, completamente increíble. Por suerte mi padre es un buen conductor, así que me fío de él, y tampoco me he asustado cuando ha dejado al coche en caída libre, puesto que sólo podía manejar el freno de mano, hasta que hemos bajado los cien metros de cuesta gracias a la señora Gravedad, de culo. Ni el 'ave fénix' de Terra Mítica. Después de eso hemos conseguido ponernos de cara, bajar una mini-cuesta (¿había dicho ya que mi ciudad es conocida también como 'la ciudad de los puentes' porque todo está lleno de barrancos y hay muchos? Pues bueno, zonas de ese estilo también suelen estar llenitas de costeras cuestas y tal) y llegar a una calle planita. En aquel instante ha sido cuando he decidio que alguien de ahí arriba la ha tomado conmigo. Desde luego el coche no arrancaba de ninguna de las maneras posibles. A punto he estado de bautizarlo como 'Lázaro' para ver si venía alguien a resucitárnoslo, pero no. Así que a mi hermana y a mí nos ha tocado bajar del coche y arrastrarlo durante dos manzanas hasta que mi padre ha encontrado un sitio donde aparcarlo finalmente, y abandonarlo a su suerte. No es un mini cooper. Le llamamos el 'Roñamóvil' o 'la furgona' (furgoneta), aunque no lo sea exactamente, pero sí tiene dimensiones de un automóvil de ese estilo; un peugeot 807. Y quemaba como las infusiones de Mordor, lo juro.

Horrible, francamente horrible. Habré hecho el ejercicio de toda una semana arrastrando tal bestia parda. Y sí, sé que suena falso y tal, que no puede ser que en dos días mi familia haga alarde de tal gafería, pero os juro por Snoopy que es ciertísimo, verídico, jurao', y si no lo creéis, preguntad a mis compañeros de clase.

Pues bien, a estas alturas sabréis que logramos llegar a casa (?) (muy obvio) pero sólo tras patear tres mil setecientos metros, pero como no debíamos parecer muy contentos (mi hermana por cargar con la mochila, yo porque tenía hambre y mi padre porque quería siesta), nuestro querido Sol nos ha estado acompañando durante los treinta y cinco minutos de subir cuestas hasta mi casa, cociéndonos con sus cuarenta y un grados de puro amor.

En estos momentos... bien, no tengo muy claro qué ha sido del coche. Llamamos a mi hermano para que apagase el fuego (qué listo), así que no nos hemos encontrado con la casa calcinada al llegar, por lo que yo lo único que he hecho desde entonces ha sido comer, beber y cambiarme. Bueno, y 'bloggear'. Mi padre ha cogido el coche de mi madre nada más hemos llegado a casa, a ver si volvía a visitar al Roñamóvil para ver cómo lo arregla. Lo conseguirá, esas cosas se le dan bien. Mientras tanto prefiero pensar en lo cansadísima que estoy y en cómo me voy a pasar la tarde de hoy rompiendo mis planes de salir a dar una vuelta, que las ganas son iguales a cero.


Pues bueno, os juro que esta historia está basada en hechos reales, y que cualquier similitud con la ficción es pura casualidad (?) ¡Ah! Y muchas gracias por comentar a todos los que lo han hecho antes, Vane, Ed y Rach *---* Sabéis que me encanta, aunque me cueste coger blogger para agradecerlo *O*

Y bueno... pospongo la entrada sobre mis asignaturas, profesores y compañeros de este curso... una vez más.

14 sept 2012

INICIO DE CURSO BIZARRO.

Hay cosas que sólo suceden a ciertas personas. Cosas que jamás ocurren en las vidas de las personas 'normales'. Y para mi desgracia, convivo 24 horas al día con alguien no muy 'normal', precisamente. Quizá ni yo lo sea, quién sabe (?) xd.


Hoy, como ha ocurrido a la mayor parte de estudiantes de ESO y bachillerato españoles, ha sido mi primer día de clase de este curso. Y como en mi colegio somos muy geniales, en vez de empezar a las 12 o incluso a la 1 pm. como la mayor parte del planeta Tierra, teníamos horario de 9:00 a 13:00. Un primor.

No pretendo ir de adivina, porque bien deberíais saber que ni creo en la suerte ni en el destino, sólo en el azar, pero os juro que ayer, mientras me sumía en uno de esos momentos de 'oh, joder, creo que jamás había tenido tan pocas ganas de empezar el curso', comenté en la CB del HA, cuando Leia soltó que tenía un mal presentimiento para este año, que yo también lo tenía. Soy un maldito genio del mal.

Empecemos el día con que mi padre pilló un cabreo completamente inútil, el que llevaba arrastrando desde ayer, y en vez de ser una persona sensata y coherente y acompañarnos en coche los 3.200 metros que nos separan de mi colegio (sólo podía hoy, porque entrábamos a las 9, igual que mi hermano, el resto de días toca patear), nos dijo que nos las apañásemos para ir solas, yo y mi hermana gemela (mismo curso, mismo todo, etc.). Es un amor de hombre cuando quiere, ¿no?

El caso es que, tratando de insuflar un optimismo que no tenía, esta mañana me he levantado prontísimo, me he preparado bien y he salido junto a mi hermana de casa más pronto que nunca. Emepetrés en la mano (rompí dos cuatros y un cinco, estaba claro que los Reyes no me traerían el último modelo), 'don't stop me now' en los oídos, como todos los años, y ala, a andar para llegar a tiempo y no cargar de nuevo con la fama de tardonas que tenemos de vez en cuando. Pero en mi defensa diré que es que vivimos lejos de todo.

Ahí estaba yo, a mitad de camino con mi hermana, cuando miro la hora y le suelto: 'Mare, Lucía, mira que prompte que és, a este ritme arribem i encara no han obert ni les portes' (Madre, Lucía, mira que pronto que es, a este ritmo llegamos i aún no han abierto ni las puertas). Maldito karma. Alguien de ahí arriba nos odia. Gloria me lanzó una #MaldiciónGitana el otro día por hacer un *Modo Grisam On* y llamarle 'gentuza'. Seguro que ha sido eso. Porque sí, señores, justo después de terminar mi frase, cloc, se rompió el zapato de mi hermana.

El índice de surrealismo que he vivido esta mañana ha sido bestial. Era una sandalia, tipo chancla, y se le ha despegado la parte que se coloca entre el dedo pulgar del pie y los otros. Os juro que era completamente imposible moverse con aquello. La vergüenza que he pasado por la calle, más transitada que nunca por culpa de la gente, incontable. Ha habido incluso un momento muy 'WTF' en el que yo llevaba encima un poco de ese 'chicle azul' que no se come, genios, sino que sirve para pegar cosas en la pared, como pósters y demás, pero no había suficiente y no ha surtido efecto. JODER, A MI HERMANA SE LE HA ROTO EL ZAPATO EL PRIMER DÍA DE CLASE, MIENTRAS ÍBAMOS, Y HA TENIDO QUE IR MEDIO CAMINO DESCALZA, MIENTRAS EL 80% DE MI CIUDAD PENSABA QUE ÉRAMOS RETRASADAS, Y EL OTRO 20% (la gente que ya nos conoce) SABÍA DIRECTAMENTE QUE LO SOMOS.

Serían las nueve y diez cuando hemos llegado a clase, las últimas de las últimas, casi entro a una clase de primero de bachiller (ay, somos animales de costumbres...) y finalmente he encontrado mi nueva clase. Todo, claro, mientras mis compañeros nos han visto llegar desde la ventana que da al patio y ya nos vociferaban qué había pasado desde el tercer piso. Así que, entre risas (de mis profesores), mientras mis compañeros me aplaudían A MÍ por llegar tarde POR CULPA DE MI HERMANA LA GAFE, he empezado el nuevo curso. Súper. Y yo no voy a su clase por 'normas del centro', pero me han comentado por ahí que a mi hermana nadie le ha aplaudido al entrar al aula. Pero a mí sí. Me corrijo. Hiper.


Seguramente la gran mayoría diréis 'ah, pues vale', pero os juro que viviéndola era demasiado surrealista xddd. Ha sido horrible, preferiría pasar un añito un poco más inadvertida, pero siempre terminamos dando el cante de algún modo u otro. Son cosas de genética, digo yo. Y querría mandaros una entrada comentándoos todo el tema de profesores y nuevos estudiantes, que dan algo de qué hablar, pero noto que esto se me queda largo.

Así que como sé que deseáis dejar de leer, paaaro ya, ai promis xd. Y eso, beibis, nos leemos otro día, que ahora que ha empezado el curso moveré tierra e infierno (el cielo no, no sea que caiga sobre nuestras cabezas) para conseguir un ordenador con acceso a Blogger :3


Au revoir! Que para quien no lo sepa, es 'adiós' en francés ;) xddd.

6 sept 2012

EMPECEMOS OTRA VEZ.

Vaya, un blog. Como uno más de todos esos otros que pueblan la web. Pues bueno, sí, quizá, aunque también cabe decir que cada blogger trata de hacer el suyo algo especial, y yo no iba a ser menos por aquí. Pero no, no me considero una 'blogger' aún. Desde luego, como algunos sabrán, este no es el primer blog que llevo, pero la falta de motivación, el no saber exactamente cómo enfocarlo y, principalmente, el hecho de que en mi diabólico ordenador no puedo hacer uso de Blogger y tengo que ir mendigando por aparatos ajenos (like ahora mismo), hicieron que el otro muriera, irremediablemente... bueno, más o menos.

Bueno, entonces, ¿por qué empezar otro blog? Venga, señores, un acto de fe... Espero que el anonimizar un poco este blog, y el tener claro desde un principio más o menos para qué lo voy a utilizar, hará que tenga más inspiración para comentar lo que me venga por la cabeza en una entrada. ¿Y eso de más 'anónimo'? ¿Es que me da vergüenza que la gente que conozco lea? No. Dejémoslo en que simplemente se me hace muy extraño escribir sobre gente que conozco para gente que conozco. Algo así. Siempre me pareció mucho más interesante saber sobre la vida de gente ajena a mí, conocer nuevas cosas, que cotillear sobre qué ha hecho este fin de semana mi vecino con el que no tengo nada en común. Pues bueno, quizá esto sirva de 'pago' para todas aquellas personas que comparten ese gusto, si es que alguien está realmente interesado.


Pueees bien, señores, dejadme que me presente, aunque algunos me conoceréis incluso en persona.





Ésta soy yo, Clara para vosotros, Dios para mis hermanos, 'Eh, tú' para la gente que no me conoce y no se molesta por hacerlo. Pero como acabo de presentarme, así no me llaméis, ejé. Tengo diecisiete años, para dieciocho en Abril, y sí, sé que aparento menos de sobra, ya que son varias las personas que me lo han dicho alguna vez, pero en realidad también da igual... Mi Twitter pasea por ahí, pero por si acaso es @LordIsNuwanda, y tengo otro por ahí... pero me lo reservo para gente de más confianza. Bai de wei, me encantan los comentarios en los blogs, creo que quedan preciosos, *guiño guiño*.


Y para terminar, la pregunta que probablemente nadie se haya planteado, pero que resolveré igualmente: ¿Por qué empezar un blog ahora? Pues bueno, me queda exactamente una semana de libertad antes de esclavizarme con mi futuro gran 'amienemigo' (como Lyrah&Doug, uh) Segundo de Bachiller y su novia la Selectividad (a la cual quizá le dé plantón), creo que puede ser un año interesante de comentar. Porque sí, yo también soy de los que tenemos por religión que el año empieza en Septiembre, y no en Enero.


'¿Algo más?' 'Sí, *pi* una maratón.' 'Y una maratóoon...'


Y como esta entrada is getting out of hand, me despido ya. Hasta pronto, caramonkeys, iré informándoos.